(Serie meditaciones urbanas)
!Para!
Ya no corras más sin sentido,
no necesitas coleccionar más ab-ismos,
ni hacer más grande tu celda de concreto,
no requieres huir hacia algún paraíso artificial,
tampoco romper tus venas en cascadas,
para sentir que tu vida fluye...
Permanece unos minutos sin prisa.
Siéntate en la mesa, descansa,
no te muevas y escucha,
mejor no escuches, espera...
no...
No esperes.
Tan solo quédate en silencio…
El mundo aparecerá por si mismo,
sin filtros,
sin preconcepciones,
en su cruda desnudez,
rendido a tus sentidos...
¿Sientes la luz que se escabulle por la ventana?
Mira como te percibe y dibuja tu sombra…
¿Ves las particulas de polvo flotar en la resolana?
Observa la expresión de su elegancia al moverse…
¿Puedes escuchar el viento?
Atiende al susurro de sus historias lejanas…
¿Hueles la flor en el vaso de agua?
Siente la memoria que induce su fragancia…
¿Escuchas el ave en el árbol?
Percibe lo que cuenta su trino…
Ahora escucha el latido de tu corazón.
No, no es un marcapaso,
¿Por que va de prisa?
¿De quién o de qué huye?
¿A quién persigue?
¿Que ilusiones le han atrapado?
¿Por qué ha dejado de latir con el universo?
.
.
.
Marcapaso, el falso corazón..
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