No todas las noches son para dormir
No todos los sueños habrán de despertar
No todos los días se extinguen al terminar
No todos los recuerdos buscan regresar
No todos los miedos son irracionalidad
No todas las caricias son para la piel
No todo el amor se muestra como tal
No todo el dolor es necesariamente un mal
No todas las lágrimas alcanzan a brotar
No todos los ríos llegan hasta el mar
No todo el aire se puede respirar
No todos los caminos sirven para llegar
No todos los viajes nos mueven de lugar
No todos los adioses nos han de separar
No todos los pasos nos hacen avanzar
No todo lo perdido se ha de reencontrar
No todas las distancias se miden por igual
No todos los hombres persiguen la felicidad
No todas las voces se escuchan al hablar
No todas las palabras sirven para comunicar
No todos los rostros tienen una identidad
No todos los ojos abiertos pueden observar
No todas las miradas se pierden en la oscuridad
No todos los misterios se agotan al descifrar
No todos los fuegos iluminan con intensidad
No todos los que viven lo pueden notar
Pero a veces se oculta un universo espectral
en la silueta invisible de la excepcionalidad.
.
.
No todos los días se encuentra una con tantas y acertadas cavilaciones.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Lara. Beso.
ResponderEliminar