8,000,000 de años para el amor.




8,000,000 de años para el amor.

Ya el sol se traga el agua en el horizonte,
el mar vomita su espuma sobre tu piel de luna,
pronto las sombras renacerán hambrientas,
y te irás a dormir en las caderas de la urbe.

Escondido entre la selva, lejos de tu mirada,
retengo la respiración mientras te observo,
mis uñas lloran clavadas en la arcilla roja,
porque estoy aqui deseando poseerte.

Si fueras mia ahora te retendría en mi pecho,
el viento haría ondular tu cabellera dorada,
rodariamos desnudos sobre la arena caliente,
y sentirías mi cuerpo sobre ti para poseerte.

Pero no puedo... no puedo esconder mi cara,
huirias temerosa cuando tus ojos me vieran,
y mis labios inertes no podrían decirte nada,
porque no puedes amarme, ni entenderme...

Volveré aqui como todos los dias,
me quedaré quieto, en silencio,
para verte...
pero no puedo poseerte,
no puedo... no puedo poseerte...

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Raison d'être

arte por Boris Indrikov


Raison d'être

Si el Creador me hubiera arrebatado la vista,
sobreviviria en el imperio de la conciencia.

Si el sonido enmudeciera en mis oidos,
lo imaginaría en el reducto de la memoria.

Si no hubiese podido tocarte con mis manos,
me habría bastado con saber que me amabas.

Si no fuese posible percibir de cerca tu aroma,
me sería suficiente con oler un racimo de clemátidas.

Si el dolor no me dejase dormir en las noches,
me habría aferrado al más líquido de tus sueños.

Si la vida me quitara todo lo que he edificado,
sin dudar empezaría otra vez desde cero.

Pero hay vacios que nunca se llenan,
que arrastran en su abismo todo lo que somos.

Demasiada vida... sin ti, ya no significa mucho,
vivir es una metáfora, desde tu muerte.

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Contacto




Contacto


Cuando tu te vayas,
el camino se irá tras de ti,
transformado en perspectiva.

Cuando tus pasos sigan de frente,
te perseguirán las hojas secas y el viento,
en la estela del vacío que atrás dejes.

Tu corazón, siempre giroscopio,
tus ojos amantes y líquidos,
tu cuerpo resonante y telúrico
resolverán la dualidad punzante,
con el equilibrio meridiano de tu alma.

¿Qué calientan en ti los rayos del sol,
cuando tu ser arde como galaxia?

¿Qué misterios pueden intrigarte,
si tus ojos pueden ver sin luz
y descifrar lo intangible?

¿Qué sinfonía podría regalarte,
cuando es el llanto de los otros,
el canto que te conmueve?

No se a donde te llevará el tren del tiempo,
no se si nos encontraremos de nuevo,
solo puedo empuñar como una espada en llamas,
la experiencia grandiosa y crucial,
de haberte encontrado y resplandecer juntos,
en un pedazo excepcional de eternidad,
fuera de los limites de Edentia.
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Marcapaso, el falso corazón..



Marcapaso, el falso corazón.

(Serie meditaciones urbanas)


!Para!

Ya no corras más sin sentido,
no necesitas coleccionar más ab-ismos,
ni hacer más grande tu celda de concreto,
no requieres huir hacia algún paraíso artificial,
tampoco romper tus venas en cascadas,
para sentir que tu vida fluye...

Permanece unos minutos sin prisa.
Siéntate en la mesa, descansa,
no te muevas y escucha,
mejor no escuches, espera...
no...
No esperes.
Tan solo quédate en silencio…

El mundo aparecerá por si mismo,
sin filtros,
sin preconcepciones,
en su cruda desnudez,
rendido a tus sentidos...


¿Sientes la luz que se escabulle por la ventana?
Mira como te percibe y dibuja tu sombra…

¿Ves las particulas de polvo flotar en la resolana?
Observa la expresión de su elegancia al moverse…

¿Puedes escuchar el viento?
Atiende al susurro de sus historias lejanas…

¿Hueles la flor en el vaso de agua?
Siente la memoria que induce su fragancia…

¿Escuchas el ave en el árbol?
Percibe lo que cuenta su trino…

Ahora escucha el latido de tu corazón.
No, no es un marcapaso,

¿Por que va de prisa?

¿De quién o de qué huye?

¿A quién persigue?

¿Que ilusiones le han atrapado?

¿Por qué ha dejado de latir con el universo?
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Escaleras, fantasmas y luz coherente...

Hace ya bastante tiempo,
que mis ojos dejaron de ser ojos...
son perpetuas escaleras eléctricas,
de continuo ascenso y descenso...
Todo pasa fugaz sin detenerse,
como pasarela de dos vías...
algunas cosas suben a mi cielo
y otras descienden a mi infierno...
Hacer arder una cerilla voluntariosa,
devorar un cigarro en la impaciencia,
tararear un estribillo contagioso,
construir seguridad con rituales sin sentido,
llenar los espacios conquistados por el miedo,
o esperar un tren que nunca llega,
porque su destino ya no existe...

Y pienso que amo y alucino,
hasta creo ser feliz... y río,
pero solo es una sonrisa aislada,
repetida en el eco del vacío,
y el llanto se vuelve llovizna,
como sudor febril que moja desde adentro,
y se vuelven líquidos los sueños,
que alimentan el deseo dolorido.

Las fantasmas llegan en la noche,
y se van cuando amanece la resaca,
personajes de desfile que aparecen,
como pedazos de vida imaginada,
historias sepia de tabloide y crucigrama,
sombras exiliadas de sus cuerpos,
se erectan como homínidos recientes,
caminan sin rumbos y sin metas,
atrapados en la tinta del delirio,
atraviesan furtivos los pasillos,
como luz coherente proyectada,
en los fríos corredores de mi mente...


Haikus

Haiku es una forma de poesía japonesa que brinda la posibilidad de mostrar emociones, el momento que pasa y maravilla.






Haikus
(para servir en plato frio)


En tus silencios,
mi voz ardiente de amor,
fue boomerang.

Buscaba el soma,
un espejismo en llamas,
bajo tu ropa.

Crudo vértigo,
el hambre de tu cuerpo,
crisol de fuego.

Quise conocerte,
vi en tus ojos una ballerina,
me fue suficiente.

Deseé seguirte,
até mi barca a la tuya,
entré en la niebla.

Fuego a discreción,
armada de mentiras,
era tu guerra.

Hoy me dí cuenta,
no podrás volver a mí,
nunca llegaste.

Demasiado frío,
en tu cuerpo de hielo,
esculpo el vacío.

Huía del amor,
tu frágil piel en llamas,
fue mi escondite.

Soñé despierto,
intenté hacerte el amor,
cuerpo sin sombra.

Ya no hay espera,
fingir ser invisible,
trébol sin hojas.

Partí el silencio,
con el eco de tu voz,
una quimera.

Aún esperas,
corazón hecho polvo,
reloj de arena.

Recuerdo triste,
fantasma en el ático,
insomne ente.

Incendias mi piel,
derrites el invierno,
piromaniaca.

Bóveda negra,
terciopelo nocturno,
materia oscura.

Fuga en la noche,
pupilas dilatadas,
falaz escape.

Letal obsequio,
infierno autografiado,
boleto incluido.

Fue tu amor de miel,
trampa lumen de neón,
apocalipsis.

Besos humedos,
abrazo lujurioso,
mantis pagana.

Lamí tus senos,
bese tus labios taboo,
monte de venus.

Cuerpo desnudo,
noche de satín negro,
exhuberancia.

Silencio y notas,
tu cuerpo mi pautado,
bel sinfonía.
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(haikus actualizandose constantemente)

El regreso de Quetzalcoatl



El regreso de Quetzalcoatl
(serpiente emplumada)

Estoy tan acostumbrado al silencio de la muerte,
que ni cuenta se ha dado que tan solo dormía.

La última vez que me vieron, allí donde llueve ceniza,
cazaba con mis manos conejos de fuego en la oscuridad.

El sonido del águila me ha devuelto la mirada,
dos gemas de jade que el nuevo Sol me regala.

Ahora camino sobre el viento encendido,
volando sobre el intranquilo mar de arriba.

Las sombras sacuden su polvo en el espejo humeante,
recuerdan su voz al filo del tiempo que marca tu regreso.

Las animas se agitan en la orilla del olvido,
como aves sin ojos, erráticas y confundidas.

Sumergidas en los sueños de obsidiana negra,
esperan por tí para salir de su último infierno.

El aliento clama en el vacio de las caracolas,
su canto funerario, su llanto de espinas.

Las flores derramadas en la región transparente,
se humedecieron con el rocío amargo de nuestras lágrimas.

Las grecas silenciosas se llenan de savia,
con el sigilo de quemantes serpientes de lava.

Las piedras recuerdan las promesas incumplidas,
en la casa del colibrí aún resuenan tus palabras.

Los árboles secos como manos de la tierra,
reclaman el brillo del Quetazl y su arcoiris.

El jardín infinito con el trino de las aves del paraiso,
despereza el letargo de su primavera anochecida.

Los antiguos guerreros renacen donde el jaguar reposa,
y danzan libres con el roce mágico de tu cola dorada.
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El espejo ciego



El espejo ciego

Eclipsa tu falaz velo de plata,
muéstrame lo que ver nadie ha podido,
la luz que escapa a tu ojo enceguecido,
el fragor escondido que me habita.

El eco de tu imagen es fachada,
una figura efímera en el tiempo,
reflejas las heridas de mi cuerpo,
desdeñas la memoria acumulada.

Espejo inútil, nada te atraviesa,
detrás de ti el vacío y el silencio,
¿acaso me fiaré de tu crudeza?

Me define la mente en el espacio,
lo que sueño y recreo con destreza,
¿que poder tiene sobre mí tu juicio?

Sarabanda


Sarabanda

Mujer de terciopelo y llama,
extraviada en el futuro, casi olvidada,
resuenan en mi mente tus latidos,
al rítmico compás de tus palabras.

Palpitan en ti todos los reinos,
los sonidos suspendidos bajo el agua,
las huellas de la prometida tierra,
los deseos esparcidos en el aire.

Despiertas mi letargo milenario,
con la voz anfibia del ensueño,
me ciñes al contorno de tu cuerpo,
enciendes la hoguera de mi alma.

Musa inesperada y dúctil,
relámpago infrarrojo de mi noche,
me atrapas en la cauda de tu vuelo,
me empujas a danzar tu sarabanda.

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Dali´s Lama




Dali´s Lama


Tiempo,
relativo,
derretido,
bajo un sol perpetuo, insomne, paranoico,
inconstante en la gravedad del olvido...

Hipérbole de luces,
sombras ondulares,
artificio magistroni,
desiertos trans-lucidos de sueños,
pervertida realidad sobre la arena...

Rocas flotantes,
paquidermos ingrávidos,
jirafas periscópicas en llamas,
en el sesgo arlequín de tu mirada,
los símbolos dormidos abrieron sus jaulas...

Fusible retorcido en la fisura de la noche,
coronado con cuernos de espiral logarítmica,
cabalgabas en la convicción rinoceronte,
con la osadía propia de los dioses...

El mapa estelar de tu exclusivo cielo,
irrumpió con estrepitosa lógica reconstruida,
sobre el lienzo teseracs, creatina, tentaciones,
en el moebius gambusino de tu ojo interno...

Las estrellas en tu bóveda como hormigas hambrientas,
devoraban el equilibrio tridimensional de las formas,
reensamblando concepciones arquetípicas del inconciente,
te sumergiste en el abismo de la mente.

La belleza desnudó su camuflaje estático,
como soplar el polvo acumulado sobre libros no escritos,
masturbador del reducto de los deseos ocultos,
hiciste alarde de tu arte y de tu gala...

Apologías de sinfonías rojas y desierto,
asalto de paradojas y estereoscópicas visiones,
perdido en el tiempo desarticulado y nómada,
aún persiste el enigma de tu memoria.
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Video-Music: Jeff Buckley - Dream Brother


Para Salvador Dalí in memoriam, a dos décadas de su ausencia corpórea.

Antikythera Cordis






Antikythera Cordis

Posees la singular pieza maestra,
el hallazgo perdido en el tiempo
del acrobático y aciago destino.

Eres el mecanismo Antikythera,
que activa el sincrónico ritmo,
en la invisible álgebra de mi alma.

Arpegias con destreza luminiscente,
los engranes y levas de mi centro,
con artilugios de tonos y colores.

De mi cordis eres pulso perfecto,
forestando de sensaciones y deseos
tu piel sembrada de mi hambre.

En la ecuación paramétrica del logos,
de cinemática expresión de la vida,
tu amor es mi Antikythera cordis.
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